27 mar 20232 Min. de lectura

Las complicaciones más frecuentes del Herpes Zóster

La neuritis post-herpética es una complicación frecuente del herpes zóster a mediano y largo plazo, que puede ocurrir después de que las ampollas y la erupción del herpes zóster hayan desaparecido. Es una afección en la cual el dolor y la sensibilidad en la zona afectada persisten durante varios meses o incluso años después de la infección inicial.

La neuritis post-herpética se produce cuando el virus varicela-zóster daña los nervios de la piel, lo que puede provocar dolor, ardor, comezón y sensibilidad en el área afectada. Este dolor puede ser tan intenso que puede interferir con las actividades cotidianas y disminuir la calidad de vida de la persona afectada.

Es importante que la neuritis post-herpética sea diagnosticada y tratada lo antes posible, ya que cuanto más tiempo se presente el dolor y la sensibilidad, más difícil es controlarlos. El tratamiento puede incluir analgésicos, antidepresivos, anticonvulsivos y terapia física. El médico puede ajustar el tratamiento en función de la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente.

Si el herpes zóster se trata temprano, es posible reducir el riesgo de desarrollar neuritis post-herpética.

Los antivirales pueden ayudar a disminuir la duración y la gravedad de la infección, lo que puede disminuir el daño en los nervios y reducir el riesgo de desarrollar esta complicación a largo plazo.

La neuritis post-herpética es una complicación frecuente a mediano y largo plazo del herpes zóster, que puede provocar dolor y sensibilidad en el área afectada durante meses o incluso años. Es importante que sea diagnosticada y tratada lo antes posible para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. El tratamiento temprano del herpes zóster puede reducir el riesgo de desarrollar neuritis post-herpética, por lo que es importante buscar atención médica lo antes posible si se sospecha de esta infección.