Revienta un grano y, antes de que te des cuenta, ves pus saliendo. Aunque es tentador hacerlo, es importante comprender qué sucede cuando esto ocurre y cómo tratarlo de manera adecuada en casa. En este artículo, exploraremos las razones detrás de la formación de pus en los granos y proporcionaremos instrucciones para un tratamiento casero seguro y eficaz.
¿Por qué Sale Pus de un Grano?
Los granos, esas protuberancias molestas en la piel, son en su mayoría causados por una combinación de exceso de aceite, células muertas de la piel y bacterias en los folículos pilosos. Cuando aprietas un grano, puedes empujar parte de esta mezcla hacia afuera, y lo que ves como pus es en realidad una combinación de:
Líquido Seroso: Esto proviene del exceso de líquido que se acumula en el área inflamada.
Células Muertas de la Piel: Las células muertas de la piel pueden estar presentes en el pus, ya que forman parte del bloqueo en el folículo piloso.
Bacterias: Si el grano estaba infectado, el pus puede contener bacterias.
Glóbulos Blancos: Estos son parte del sistema inmunológico y se movilizan para combatir la infección.
¿Qué pasa si me explotó un grano con pus?
Si te explotó un grano con pus es importante tratarlo adecuadamente para evitar complicaciones de infección o tener una cicatriz por acné. Sigue estas instrucciones para minimizar los riesgos de infección y reducir la inflamación.
Instrucciones para Tratar un Grano con Pus en Casa:
Aunque no se recomienda exprimir los granos nunca, a veces ocurre por si solo. Si te encuentras en esta situación, sigue estos pasos para minimizar los daños y prevenir una infección:
Limpieza de Manos: Lávate las manos minuciosamente con jabón y agua antes de tocar cualquier área de tu rostro.
Limpieza Suave: Lava suavemente el área con agua tibia y un limpiador facial suave. No uses jabones fuertes ni exfoliantes abrasivos.
Compresas Calientes: Aplica una compresa tibia en el área durante 10-15 minutos. Esto ayudará a suavizar el pus y abrir el folículo piloso.
Extracción Cuidadosa: Usa dos hisopos (cotonetes) de algodón estériles para aplicar presión suave en los lados del grano, alejándote de la piel circundante. Nunca uses las uñas o fuerza excesiva.
Lavado Posterior: Lava nuevamente el área con agua tibia y aplica un antibiótico tópico o pomada de óxido de zinc para prevenir infecciones.
No toques: Evita tocar o frotar el área, ya que esto puede propagar bacterias y empeorar la inflamación.
No Aprietes Demasiado: Si no puedes exprimir el pus después de un par de intentos, detente y deja que el grano sane por sí solo.
Evita Cosméticos: Evita aplicar maquillaje o productos sobre el grano hasta que esté completamente curado.
Higiene Continua: Lava suavemente el área dos veces al día con un limpiador facial suave hasta que el grano haya sanado por completo.
Sigue estas instrucciones para minimizar los riesgos de infección y reducir la inflamación. Sin embargo, lo ideal es dejar que los granos maduren y sanen por sí mismos, y si experimentas que el acné es consistente y te salen muchos granos con pus, te recomiendo que asistas a la consulta dermatológica.
Cada piel es diferente y, por eso, los tratamientos por acné deben ser personalizados, esto es porque cada persona tiene una genética diferente y tipo de piel diferente.
El dermatólogo puede ayudarte a determinar todos los puntos necesarios para que tengas el mejor tratamiento.
